PRESENTACIÓN
Ya entrado el año 2000 se acentúa aún más, si cabe, el
impacto de las modernas tecnologías sobre nuestra vida cotidiana. Los adelantos
son tantos y tan notables que lo que hasta no hace mucho tiempo parecía poco
menos que ciencia ficción ahora es ya una realidad palpable.
En plena era de la información, el uso de las computadoras
u ordenadores personales se encuentra en un continuo estado de expansión. Tanto
es así, que cuesta imaginarse un mundo sin ordenadores. La ciencia de la
computación avanza a pasos agigantados y nos hace la vida un poco más fácil, al
tiempo que nos exige una urgente puesta al día para evitar convertirnos en los
nuevos analfabetos del siglo XXI.
Esta auténtica revolución ha afectado a todos los ámbitos
de la vida, y también, claro está, a la manera de estudiar el texto bíblico.
Cada vez son más las personas que han dejado atrás los métodos tradicionales de
estudiar la Biblia y que se han ido adaptando a los nuevos sistemas de estudio
bíblico asistido por computador.
Al igual que ocurre en otras disciplinas, el software
bíblico ha visto aumentar espectacularmente el número de usuarios a medida que
iba ofreciendo mayores y mejores prestaciones. Ya no se trata de productos
confinados a los centros de investigación y enseñanza bíblico-teológica, sino
de programas al alcance de cualquier persona medianamente culta; son
aplicaciones capaces de satisfacer prácticamente todas las necesidades del
amplio espectro de usuarios que se acercan a ellas: creyentes en general,
estudiantes, pastores, misioneros, profesores y especialistas. El software
bíblico tiene algo que ofrecerle a cada persona, si bien no todo lo que ofrece
es para todos.
Así pues, tanto aquellos que ya se han subido al tren de
las nuevas tecnologías como los que piensen hacerlo en breve, encontrarán en
esta asignatura una información actualizada de lo que es y puede hacer el
software bíblico, de las distintas opciones existentes y de las mejores
técnicas de estudio disponibles.
En cuanto al contenido de esta asignatura, se está
consciente que parte de la información se vuelve obsoleta en muy poco tiempo,
esta es la grandeza y la miseria que rodea el mundo del software, y en
particular del bíblico. No obstante hay que establecer un límite en algún punto
y tratar de marcar los aspectos básicos comunes en los diferentes programas ya
en el mercado y los que están por salir.
Esta es una asignatura que por su naturaleza, combina
aspectos básicos con otros un poco más técnicos, por lo que se le recomienda
leer todo el material que se le está presentando, que asimile las explicaciones
conceptuales y se fije con atención en los casos prácticos durante la clase. La
misma se presenta en tres unidades: (1) Cuestiones preliminares, (2) Ofimática
y (3) Software Bíblico.
A pesar de que hay muchos programas de ofimática secular y
bíblica, en las explicaciones se utilizaran los programas comerciales más
adecuados para los usuarios de habla hispana, ya que han sido traducidos al
español total o parcialmente y son excelentes, tales como: Accordance,
BibleWorks, Compubiblia, Biblioteca Electrónica Caribe (Beca) y e-sword
(software libre).
Conviene recordar, no obstante, que la informática es
únicamente un instrumento más que debe ponerse al servicio del estudio de la
Palabra de Dios, y nunca un fin en sí mismo. De lo bien que lleve a cabo este
cometido dependen tanto su calidad como su razón de ser. Dios quiera que las
páginas que siguen puedan servir no sólo para informar y formar, sino para
alentar a un estudio más profundo y más comprometido de las Sagradas
Escrituras.
Ing. Flor Atalya Téllez P.
flor_atalya@yahoo.es
SIGLAS Y ABREVIATURAS
AT -
Antiguo Testamento.
BHS
- Biblia Hebraica Stuttgartensia, quinta edición revisada. Deutsche
Bibelgesellschaft 1997.
BJ -
Biblia de Jerusalén. Desclée de Brouwer, 1998.
cap., caps. - capítulo, capítulos.
cf.
- cónfer (compárese, consúltese, véase).
DHH
- La Santa Biblia. Versión Dios Habla Hoy. Sociedad Bíblica, 1992.
ed., eds. - editor, editores.
et al.-efa///(y otros).
fig.
-figura.
gr.
- griego.
hebr. - hebreo.
ibíd.
- ibldem (en el mismo lugar).
id.
- ídem (el mismo, lo mismo).
i.e.
- id est (esto es, es decir).
KJV
- King James Versión.
LBLA
- La Biblia de las Américas. The Lockman Foundation, 1986, 1995, 1997.
lit. -
literalmente.
loe. cit. - toco c/faro (en el lugar citado).
LXX
- Septuaginta o versión de los Setenta. Traducción griega del AT hebreo.
ms., mss. - manuscrito, manuscritos.
n. -
nota.
NA26
- Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, vigesimosexta edición. Deutsche
Bibelgesellschaft, 1979.
NA27
- Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, vigesimoséptima edición revisada.
Deutsche Bibelgesellschaft, 1993.
NASB - New
American Standard Bible. The Lockman Foundation, 1977,
1995.
N.B.
- nota faene (nótese bien).
NIV- New
International Versión. International Bible Society, 1978.
NT -
Nuevo Testamento.
op. cit. - opere dtato (en la obra citada).
p. ej. - por ejemplo.
p., pp. - página, páginas.
RVA
- La Santa Biblia. Versión Reina-Valera Actualizada. Editorial Mundo Hispano,
1989.
RVR60 - La Santa Biblia. Versión Reina-Valera 1960. Sociedades Bíblicas
Unidas, 1960.
RVR95 - La Santa Biblia. Versión Reina-Valera 1995. Sociedades Bíblicas
Unidas, 1995.
s., ss. - siguiente, siguientes.
TM
-Texto masorético. Texto tradicional del AT hebreo.
TR
-Textus Receptus. Texto recibido del NT griego.
UBS3 - The
Greek New Testament, tercera edición corregida. United Bible Societies 1975.
UBS4 - The
Greek New Testament, cuarta edición revisada. Deutsche Bibelgesellschaft/ United
Bible Societies, 1993.
v., vv. -versículo,
versículos.
I.
CUESTIONES PRELIMINARES
¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA UN COMPUTADOR?
Las computadoras u
ordenadores personales (conocidos habitualmente como PC, por sus siglas en
inglés) tienen una historia relativamente corta. Sin embargo, los principios
por los que se rige su funcionamiento fueron propuestos hace ya varios siglos.
Lo que para muchas
personas todavía es un instrumento misterioso que recuerda vagamente al
televisor, no es más que la aplicación práctica de unos procesos lógicos que
todos los seres humanos realizamos cotidianamente sin darnos cuenta.
Los ordenadores están
constituidos por dos componentes bien diferenciados: el hardware, o parte
física, que comprende el microprocesador y la memoria (además de otros
dispositivos que permiten la introducción o entrada de datos - como el teclado
o el ratón -, o la salida de los mismos - como pueda ser el caso del monitor o
de la impresora -) y el software, o parte lógica, compuesto por el propio
sistema operativo y los programas o aplicaciones, que son finalmente los que
instruyen a la computadora para que realice determinadas tareas (siendo los más
extendidos en la actualidad los procesadores de textos y las hojas de cálculo).
Así pues, el computador
es una combinación de elementos puramente mecánicos y electrónicos con otros de
carácter racional, que se asemejan a los procesos mentales empleados por los
seres humanos.
El hardware
En la unidad central de
proceso (CPU) se encuentra el microprocesador, que actúa como un auténtico
cerebro y lleva a cabo las operaciones implícitas en todo proceso lógico o
matemático. Ahí se encuentra también el disco duro, que es el lugar en el que
se almacena de forma permanente la información, y la memoria de acceso
aleatorio (RAM), que se encarga de realizar las funciones más frecuentes y de
tener a mano los datos de mayor uso, a fin de no tener que recurrir al disco
duro. Igualmente importantes resultan los diferentes dispositivos de
almacenamiento en los que se guarda la información que no cabe en el disco
duro. Entre estos últimos se encuentran los disquetes, las unidades de cinta,
los CD-ROM y los DVD-ROM.
Podemos comparar la
computadora con el cerebro humano, ya que ambos procesan la información que
reciben. Todos nosotros tenemos una parte de nuestro cerebro que procesa los
datos que recibimos a través de nuestros sentidos (vista, oído, olfato, tacto y
gusto). También hay una parte de nuestro cerebro que almacena la información
que vamos acumulando con los años (la memoria). Una parte de esa memoria no la
solemos utilizar, e incluso a veces no somos conscientes de que esté ahí (el
subconsciente). Sin embargo, existen una gran cantidad de datos de manejo casi
diario que sí recordamos con facilidad (datos personales, tablas de
multiplicar, informaciones relacionadas con el trabajo y un sinfín de cosas
más). Esta última parte consciente sería el equivalente a la memoria RAM.
Además del CPU (el
ordenador en sí), también se consideran como hardware aquellos dispositivos con
los que se introduce la información en la computadora (teclado, ratón, escáner,
micrófono, tableta digitalizadora, cámara digital, pantalla táctil, y demás) y
los que sirven para presentar los datos procesados (pantalla o monitor,
impresora y altavoces). Todos estos dispositivos son conocidos como periféricos.
Por último, y como
consecuencia del gran auge en el terreno de las telecomunicaciones, de la
multimedia, y de la utilización masiva de Internet, se han ido introduciendo
otro tipo de elementos de hardware de uso casi obligado, como el módem, la
tarjeta de sonido o las habituales conexiones de red (con sus correspondientes
cables, concentradores, conmutadores, y demás).
El software
En este apartado hay que
mencionar primeramente el sistema operativo, que es el programa que permite que
el ordenador pueda funcionar. Sin sistema operativo una computadora no podría
hacer absolutamente nada. Al principio, los sistemas operativos consistían en
una serie de comandos con los que se le daban instrucciones primero a los
superordenadores y posteriormente a los ordenadores personales. Más tarde, se
pasó a la interfaz gráfica de usuario, que es el modelo que se ha impuesto
entre la mayoría de usuarios.
Una vez instalado el
sistema operativo, podemos proceder a la instalación de distintas aplicaciones
o programas, que son los que hacen que el ordenador realice determinadas tareas
(escribir, dibujar, reproducir sonido, calcular, y demás).
Sistemas Operativos
Aunque pudiera parecer
lo contrario, son muchos los tipos de sistema operativo disponibles hoy en día.
Algunos han quedado ya obsoletos (como el MS-DOS o el Windows 3.1), pero entre
los disponibles podemos destacar los tres más extendidos:
Windows: Este sistema de la compañía
Microsoft es el más utilizado en todo el mundo. Cuenta con distintas versiones
(Windows 95, 98, 2000, NT, XP, Vista para los PC y Windows CE para los
ordenadores de bolsillo). Hay que recordar que el antiguo MS-DOS sigue
trabajando "debajo" de la interfaz gráfica de Windows.
Mac OS: Es el sistema operativo de Apple.
Fue pionero en la popularización de la interfaz gráfica de usuario. Se
encuentra muy extendido en los sectores de la educación, las artes gráficas y
la autoedición. Después de una época de cierto declive, ha vuelto con fuerza y
es el segundo sistema operativo más utilizado, después de Windows.
Linux: Es una versión de Unix (sistema
multiusuario y multitarea, desarrollado en sus orígenes por Bell Research
Laboratories y utilizado en la gran mayoría de los servidores de Internet) que
se ha estado desarrollando durante bastante tiempo. En los últimos años muchas
personas, especialmente estudiantes e informáticos, han optado por utilizar
este sistema operativo, que puede instalarse tanto en ordenadores PC como
Macintosh.
Así pues, una vez
instalado un determinado programa, éste le da una serie de instrucciones al
procesador, que se encarga de realizarlas. Las posibles variaciones y
posibilidades que ofrece la aplicación se llevan a cabo cuando el usuario
aporta o recaba información (generalmente escribiendo en el teclado, pulsando algún
botón del ratón o hablando a través de un micrófono). En ese momento, el
microprocesador, siguiendo las instrucciones contenidas en el programa en cuestión,
se encarga de llevar a cabo la tarea que se le ha encomendado. El resultado
final aparece de manera visible en el monitor del ordenador. Posteriormente,
esa información puede guardarse en el disco duro de la computadora, en una
unidad extraíble (disquete o similar) o imprimirse.
Requisitos del sistema
Al igual que ocurre con
los coches, no todos los computadores son iguales, aunque todos lleven las
mismas piezas o componentes. La diferencia radica en la calidad de los
materiales empleados y en el número de elementos opcionales que incluye cada
modelo. Así pues, conviene tener en cuenta qué se necesita exactamente para
poder trabajar con cada una de las aplicaciones informáticas que vayamos a
utilizar.
Todos los fabricantes de
software suelen especificar cuáles son los requisitos mínimos de hardware y de
sistema operativo para que se pueda trabajar con sus programas. Lo cierto es
que una cosa son los requisitos mínimos y otra bastante distinta los requisitos
reales para poder utilizar la aplicación en cuestión con un grado razonable de
productividad.
Uno de los peores males
que afecta al mercado informático es el de la "obsolescencia
calculada". Esto quiere decir que cada vez se exige un ordenador más
potente para poder ejecutar el mismo tipo de programas, y que el lapso de
tiempo que se tarda en dar un paso más en esa carrera hacia lo "último"
es cada día menor. Esta circunstancia incide también sobre las propias
aplicaciones (algunas compañías llegan a lanzar anualmente hasta tres y cuatro
actualizaciones de sus productos), pero es el hardware el principal afectado.
En la mayoría de los
casos el usuario se ve incapaz de seguir el ritmo frenético que le marcan los
fabricantes, lo cual indudablemente le hace sentir una cierta impotencia y no
poca frustración, mientras que otros invierten continuamente en la
actualización de sus sistemas informáticos, para acabar con la sensación de que
lo único que realmente ha cambiado ha sido el saldo de su cuenta corriente.
Con objeto de intentar
evitar en lo posible incurrir en cualquier exceso, detallamos a continuación
unos requisitos que consideramos razonables (ni mínimos ni máximos) para poder
sacarle el debido rendimiento a los distintos productos de software bíblico.
Disponer de algo más nunca nos hará daño, mientras que, por lo general, si no
llegamos a tanto probablemente podremos utilizar la aplicación.
Para computadores compatibles con IBM:
Pentium II a 350 MHz o equivalente.
64 Mb de RAM y 6 Gigabytes de disco duro. Unidad lectora de CD-ROM de 40
velocidades o DVD-ROM. Windows
95 o superior.
Para computadores Macintosh:
PowerMac a 200 MHz. 64 Mb de RAM y 6
Gigabytes de disco duro. Unidad lectora de CD-ROM de 40 velocidades o DVD-ROM. Mac OS 8.0 o superior.
II.
OFIMÁTICA
Se llama ofimática al
equipamiento hardware y software usado para crear, coleccionar, almacenar,
manipular y transmitir digitalmente la información necesaria en una oficina
para realizar tareas y lograr objetivos básicos. Las actividades básicas de un
sistema ofimático comprenden el almacenamiento de datos en bruto, la
transferencia electrónica de los mismos y la gestión de información electrónica
relativa al negocio. La ofimática ayuda a optimizar o automatizar los
procedimientos existentes.
La columna vertebral de
la ofimática es una red de área local (LAN), que permite a los usuarios
transmitir datos, correo electrónico e incluso voz por la red. Todas las
funciones propias del trabajo en oficina, incluyendo dictados, mecanografía,
archivado, copias, fax, télex, microfilmado y gestión de archivos, operación de
los teléfonos y la centralita, caen en esta categoría.
La ofimática comienza a
desarrollarse en la década del 70, con la masificación de los equipos de
oficina que comienzan a incluir microprocesadores, dejándose de usar métodos y
herramientas por otras más modernas. Por ejemplo, se deja la máquina de
escribir y se reemplaza por computadoras y sus procesadores de texto e incluso
el dictado por voz automatizado.
Herramientas y procedimientos ofimáticos
ü Procesamiento de textos.
ü Hoja de cálculo
ü Herramientas de presentación
multimedia.
ü Base de datos.
ü Utilidades: agendas, calculadoras.
ü Programas de e-mail, correo de voz,
mensajeros.
ü Herramientas de reconocimiento de
voz.
ü Suite o paquete ofimático: paquete
de múltiples herramientas ofimáticas como Microsoft Office, OpenOffice, entre
otros.
Microsoft Office
Microsoft Office (MSO)
es un paquete de programas para oficina desarrollado para los sistemas
Microsoft Windows y Mac OS X. Los programas incluidos varían de edición en
edición (hay ediciones para el hogar, la empresa y entidades académicas), sin
embargo por defecto se incluye un procesador de textos, una hoja de cálculo y
un presentador de diapositivas.
La suite usó desde 1997
hasta 2003 un grupo de formatos conocido como 97-2003 o 98-2004. En los años
2007 y 2008 con la introducción de Office 2007 y Office 2008, se crearon un
nuevo grupo de formatos denominados Office Open XML, los cuales se mantienen en
Office 2010 y Office 2011 para Mac.
Programas de Microsoft Office
Word
Word es un software que
permite crear documentos en un equipo. Puede usar Word para crear texto
embellecido mediante fotografías e ilustraciones coloridas como imágenes o
fondo y agregar figuras como mapas y tablas. Además, Word proporciona varias
funciones de ayuda para crear texto de manera que se puedan completar con
facilidad documentos de negocios, como artículos e informes. También se pueden
imprimir postales o sobres de cartas.
Word es una parte de
"Office", un conjunto de productos que combina distintos tipos de
software para crear documentos, hojas de cálculo y presentaciones y para
administrar correo electrónico.
Manual de manejo y mayor
información de Microsoft Word 2007, en el e-mail: setecu.tachira@yahoo.com.ve
Excel
Excel es un software que
le permite crear tablas, y calcular y analizar datos. Este tipo de software se
denomina software de hoja de cálculo. Excel le permite crear tablas que
calculan de forma automática los totales de los valores numéricos
especificados, imprimir tablas con diseños organizados y crear gráficos
simples.
Manual de manejo y mayor
información de Microsoft Excel 2007, en el e-mail: setecu.tachira@yahoo.com.ve
Outlook/Entourage
Outlook es un programa
de software que no sólo permite enviar, recibir y administrar correo
electrónico, sino que también permite administrar el calendario y los
contactos, como los amigos o los socios comerciales.
Además, se puede
compartir el calendario con familiares y compañeros a través de Internet.
PowerPoint
PowerPoint es un
software que permite crear material que puede presentarse con un proyector.
Cuando este material se usa para anunciar un informe o una propuesta, se
denomina presentación. Mediante PowerPoint, se pueden crear pantallas que
incorporan de manera efectiva texto a color y fotografías, ilustraciones,
dibujos, tablas, gráficos y películas y realizar la transición de un elemento a
otro como una presentación con diapositivas. Se puede aplicar animación al
texto y a las ilustraciones en la pantalla mediante la característica de
animación, así como agregar efectos y narración. Además, se pueden imprimir
materiales para distribuir cuando se realiza una presentación.
Manual de manejo y mayor
información de Microsoft PowerPoint 2007, en el e-mail: setecu.tachira@yahoo.com.ve
III.
SOFTWARE BÍBLICO
De todos es sabido que
tradicionalmente el estudio de la Sagrada Escritura se ha desarrollado de forma
manual. A todos nos resulta familiar la imagen de esa mesa de escritorio
absolutamente inundada de Biblias, concordancias, diccionarios, comentarios,
atlas, notas manuscritas, entre otros.
El libro ha sido, sin
ningún género de dudas, uno de los mayores inventos en la historia de la
humanidad. Su importancia difícilmente puede subestimarse, pero como ya dijo el
autor bíblico hace muchos siglos, "el
hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación a estos es fatiga del
cuerpo." (Eclesiastés 12,12. LBLA). Es por eso que la aparición de los
libros en formato electrónico o digital, y la consiguiente posibilidad de
consultarlos con ayuda de una computadora, ha venido a hacer un poco más fácil
esta tarea.
Hasta no hace muchos
años teníamos que conformarnos con el sistema "de toda la vida". Ello
implicaba un notable esfuerzo, largas horas de dedicación y la imposibilidad
material de realizar determinadas comprobaciones o investigaciones. Si
queríamos consultar una concordancia bíblica teníamos que usar auténticos mamotretos
que sobrepasaban con holgura las mil páginas.
Estos clásicos siguen
siendo obras sumamente útiles y valiosas, que continúan estando a disposición
de quienes tengan el tiempo, la paciencia y el dinero para hacerse con ellas.
Sin embargo, llama la atención que en la mayor parte de la literatura reciente
se sigan citando estas autoridades y no se mencionen - con honrosas excepciones
- las herramientas de software bíblico que han ido apareciendo en el mercado
desde hace aproximadamente una década. Parece más que probable que, con el paso
de los años, esta tendencia irá cambiando. Sin embargo, en ningún caso el libro
en soporte digital está llamado a sustituir al libro impreso, si bien, eso sí,
puede aportar un buen número de ventajas sobre este último, aunque no exentas
de algunas deficiencias, como vamos a ver a seguidamente.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DEL SOFTWARE BÍBLICO
Ventajas
a) Optimización del tiempo
El ordenador ahorra
tiempo (¡una vez aprendido su manejo!), y nos permite acceder a la información,
recopilarla y procesarla de manera más rápida y efectiva que si tuviéramos que
hacerlo de forma manual. La verdad es que si nos paramos a pensar en las
grandes obras de consulta que se elaboraron siglos o décadas atrás, no podemos
dejar de maravillarnos al comprobar su amplitud, no exenta de precisión. No en
vano, la mayoría de ellas supusieron el trabajo de toda una vida dedicada a la
investigación. En definitiva, se trata de una auténtica tarea de titanes que
hoy nos deja boquiabiertos.
b)
Flexibilidad
El software bíblico es
infinitamente más versátil que los métodos tradicionales de estudio. Con su
ayuda podemos hacer muchas más cosas que antes, además de hacerlas con mayor
exactitud. El medio impreso es más "rígido", mientras que con la
ayuda de una computadora podemos realizar varias tareas al mismo tiempo y
combinar sus resultados. Esto abre toda una serie de posibilidades que antes
nos estaban vedadas.
c) Capacidad
El computador permite
llevar a cabo proyectos que no resultarían factibles de otro modo, o que
tardaríamos años y años en completar manualmente. La sola idea de compilar a
mano una concordancia completa de toda la Biblia se nos antoja colosal. Pero
¿qué diríamos si, además de eso, tuviéramos que enumerar todas las veces en las
que aparecen en el texto bíblico determinadas construcciones gramaticales? Eso
que antes parecía poco menos que imposible, ahora se puede hacer con relativa
facilidad mediante el uso del software bíblico.
d)
Diversidad
Las posibilidades que ofrecen
los programas de concordancia y análisis bíblicos son casi ilimitadas. Los
límites los ponen la imaginación y la pericia del usuario. Una vez que se
aprende a manejar la aplicación existen infinidad de líneas de investigación
que se pueden seguir, y un número igualmente grande de maneras de combinar los
resultados de acuerdo con las necesidades o intereses del momento.
e) Integración
El software bíblico
integra en un solo entorno de trabajo multitud de herramientas (Biblias,
concordancias, diccionarios, comentarios, atlas, entre otros) y las pone al
servicio del estudio. Se acabó ya el tener un sinfín de libros abiertos sobre
la mesa y el pasarse horas y horas buscando información en unos y otros. No hay
peligro de dejarse algún, dato importante en el tintero o de no encontrar lo
que se busca. Con la informática, todo es mucho más sencillo y la información
se puede sintetizar mejor.
f) Reducción de las tareas más
tediosas
Como todo el mundo sabe,
estudiar, investigar, escribir, se componen de un noventa por ciento de
"transpiración" y de un diez por ciento de "inspiración".
No hay atajos para el trabajo duro, a menudo árido y repetitivo. El software
bíblico reduce al mínimo las actividades mecánicas. Es cierto que no puede
inspirar, pero sí aligerar la carga del trabajo "sucio" para que
podamos disponer de mayor tiempo para la necesaria reflexión y síntesis.
g) Precisión
Con el ordenador se
puede alcanzar un grado de fiabilidad mucho mayor que si no se utilizara.
Ninguna obra humana es perfecta, y la informática no es la excepción. Ahora
bien, la posibilidad del fallo humano es mucho mayor cuando no se cuenta con
los medios electrónicos adecuados para realizar el trabajo.
Casos prácticos
Dicen que una imagen
vale más que mil palabras, así que nada mejor para darnos cuenta de las
ventajas que supone la utilización del software bíblico que presentar algunos
ejemplos a modo de ilustración. No es difícil imaginar lo que representaría
tener que realizar de forma manual determinados trabajos. Si quisiéramos
encontrar todos los lugares en los que diferentes traducciones castellanas
utilizan el mismo término, o versículos en los que coinciden las traducciones
pero el original presenta distintos vocablos, o si necesitáramos conocer qué
vocabulario tienen en común un determinado conjunto de libros, nos resultaría
muy difícil y trabajoso. Naturalmente, si nos metemos en el terreno del estudio
de las construcciones gramaticales estaríamos hablando, en el mejor de los
casos, de la obra de toda una vida. Sin embargo, todo esto -y muchas cosas más-
es posible conseguirlo de manera muy sencilla y sumamente rápida con la ayuda
del software bíblico.
Búsqueda simultánea en
varias traducciones
Si disponemos de
Compubiblia podemos escoger dos o más Biblias distintas (en este caso concreto
DHH y RVR95) y buscar el término "oración". Para que el número de
resultados que obtengamos no sea excesivo, circunscribimos la búsqueda a las
epístolas paulinas (fig. 1).
Fig. 1. Búsqueda del término
“oración” en dos Biblias castellanas.
Los aciertos nos
aparecerán en la ventana de resultados de búsqueda correspondiente (fig. 2), donde
podemos expandirlos y compararlos.
Fig. 2. Resultados de la búsqueda.
Observamos en seguida
que hay seis versículos en los que aparece “oración” en ambas versiones. Para
ver los resultados completos no tenemos sino que abrir una ventana para cada
una de las biblias y sincronizarlas. De ese modo, cuando hagamos clic en
cualquiera de las referencias bíblicas podremos leerlas en paralelo (fig. 3).
Fig. 3. Lectura en ventanas
paralelas y sincronizadas de los resultados de la búsqueda.
Esta sería una primera
aplicación que nos vendría muy bien para cotejar os o más versiones, pero por
lo general querremos sacarle mayor provecho a esta clase de búsqueda y comparar
con el texto original hebreo o griego. Esto nos permitirá profundizar más.
Desventajas
Obviamente las ventajas
del uso del software bíblico son muchas, pero es preciso que apuntemos también,
siquiera de forma somera, algunas de las desventajas que puede llevar aparejada
su utilización.
a) Se requieren unos conocimientos
básicos de informática
No es necesario ser un
técnico en computación, pero sí tener una cierta idea de cómo utilizar un
ordenador y estar un poco familiarizado con el sistema operativo
correspondiente. La experiencia demuestra que el aprendizaje es más fácil y más
rápido cuánto más joven es la persona, pero pone igualmente de manifiesto que
la edad o los hábitos antiguos nunca son un impedimento para aprender. Nunca es
tarde para subirse al tren de las nuevas tecnologías, pero siempre supone un esfuerzo
extra.
b) Hay que aprender el
funcionamiento peculiar de cada programa
No todas las
aplicaciones funcionan de la misma manera, ni están diseñadas para el mismo
sistema operativo, así que cada vez que comenzamos a utilizar un programa
debemos enfrentarnos a una curva de aprendizaje. Por lo general esta curva no
es muy pronunciada ni se extiende durante un período demasiado prolongado, pero
está ahí y hay que tenerla en cuenta.
c) Es preciso contar con una
computadora adecuada
Los requisitos mínimos del
sistema pueden oscilar dependiendo de la complejidad y tamaño del programa,
pero siempre existen unos mínimos indispensables. Esto implica que, en algunas
ocasiones, al gasto del propio programa habrá que añadir una cantidad de dinero
en concepto de compra o actualización del equipo informático.
d) El usuario está sujeto a los
problemas propios de cualquier ordenador
Pese a todos los avances
habidos en las últimas décadas en gran parte del mundo occidental, los cortes
en el suministro eléctrico (o el agotamiento de la batería, en el caso de un
ordenador portátil), los problemas de disco duro, los virus informáticos o los
fallos en el sistema operativo son factores que hay que tener en cuenta. Si bien
este tipo de problemas son ciertamente poco frecuentes, pueden llegar a
producirse en algún momento. Claro que siempre nos quedará la vela o la
linterna, el libro, el papel y el bolígrafo...
e) Puede crear una falsa sensación
de seguridad
Una dependencia acrítica
del software bíblico puede desembocar en no pocos errores. De la misma manera
que la presentación mecanografiada de un trabajo no garantiza la calidad de su
contenido, tampoco el uso del computador es una prueba irrefutable de la
exactitud de los resultados obtenidos. La infalibilidad no es una cualidad
humana, y el software bíblico, aunque a veces pueda parecer lo contrario, está
diseñado por seres humanos.
Una vez colocados en los
platillos de la balanza las ventajas y los inconvenientes que plantea la
utilización del software bíblico, una cosa está clara: no podemos permitirnos
el lujo de ignorar el potencial que encierra, pero debemos ser conscientes de
que no va a ser la panacea que solucione todos nuestros problemas o resuelva
definitivamente nuestras dudas. Resulta fundamental comprender que incluso
herramientas como estas tienen sus defectos. Dicho esto, toda aquella persona
que disponga de un PC, o que se dedique al estudio y a la investigación
concienzuda de la Biblia, debería considerar muy seriamente la compra de un
programa de estas características.
Limitaciones
Hablar de ventajas y
desventajas lleva implícito el reconocimiento de que algo es imperfecto, y no
descubrimos nada nuevo al decir que el software adolece todavía de algunas
limitaciones significativas.
Es obvio que el
ordenador no puede analizar (esto es, leer asimilar y comprender) los datos por
nosotros. Es el usuario el que debe interpretar los resultados y alcanzar las
conclusiones pertinentes. En ese aspecto, la computadora nunca va a ser un
sustituto para el estudio, la reflexión y la exégesis. Alguien ha dicho, no sin
cierta razón, que con el advenimiento del computador y el software bíblico,
ahora es posible malinterpretar el texto bíblico a velocidades hasta ahora
desconocidas. La única manera de evitar caer en ese peligro es recordando que
la computadora es una máquina, que ni siquiera llega a la categoría de
inteligencia artificial, y que son los seres humanos los encargados de pensar.
¿QUÉ ES EL SOFTWARE BÍBLICO?
Desde el inicio venimos
haciendo referencia al término "software bíblico". Pero ¿qué
significa exactamente esa expresión de reciente cuño? Básicamente, al hablar de
software bíblico nos referimos a toda aquella aplicación informática compuesta
por una o varias versiones de la Biblia en formato electrónico o digital, que
lleva incorporado un motor de búsqueda para desplazarse de forma sencilla y
rápida a través de ellas y que permite, asimismo, encontrar aquellas palabras o
frases que deseemos buscar. Dicho programa incluye también alguna obra de
consulta (referencias cruzadas, diccionarios o comentarios bíblicos, atlas,
bosquejos, estudios temáticos, entre otros) para facilitar el estudio del texto
bíblico y aportar información complementaria. Finalmente, todo ello va
acompañado de algún tipo de gestión de los resultados obtenidos y de un sistema
de anotación, mediante el cual se pueden adjuntar a un texto determinados
comentarios personales o información procedente de otras fuentes.
A partir de ese mínimo
indispensable, y según la complejidad de la aplicación, uno puede encontrarse
con una inmensa variedad de opciones, según sus necesidades particulares y sus
posibilidades económicas. En este momento vamos a detallar de forma más
pormenorizada estos elementos que acabamos de mencionar.
- Versiones de la Biblia
Sin duda lo más
importante del software bíblico, tal como indica su propio nombre, es contar
con diferentes traducciones de la Biblia. Pese a que es cierto que existen
algunos programas que incluyen una única versión, lo ideal es contar con un número
mayor. Cuantas más y más variadas, mejor, ya que ello posibilita la comparación
de las diferentes traducciones. Estos textos bíblicos, junto con el resto de materiales
complementarios, forman bases de datos almacenadas en distintos archivos, que
pueden residir en uno o varios CD-ROM o bien instalarse en el disco duro del
ordenador.
Para el estudio
devocional basta con utilizar traducciones en la lengua o lenguas que el
usuario conozca. Si estas Biblias van acompañadas de sus correspondientes notas
(generalmente notas textuales y no tanto doctrinales, referencias cruzadas), se
abre la posibilidad de pasar de unos textos a otros mediante enlaces
hipertextuales (zonas dinámicas de texto que remiten a otro lugar cuando se
hace clic sobre ellos con el ratón).
Versiones castellanas de La Biblia
en formato electrónico
Podemos sentirnos
satisfechos por la gran eclosión de ediciones electrónicas de un buen número de
Biblias castellanas que se ha producido últimamente. Todavía falta bastante
camino por recorrer para llegar al nivel alcanzado en los países anglosajones,
pero el futuro se presenta ciertamente esperanzador.
ü La Biblia del Oso - Primera
traducción castellana de todas las Escrituras realizada directamente de los
originales hebreo y griego por Casiodoro de Reina en 1569. Sociedades Bíblicas
Unidas. Incluida en Compubiblia (edición profesional).
ü Reina-Valera de 1909 - La Santa
Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento. Antigua versión de Casiodoro de Reina
(1569), revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada posteriormente con
diversas traducciones, y con los textos hebreo y griego. Con Referencias. ©
Sociedad Bíblica Americana/Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Disponible
en BibleWorks y en la edición profesional de Compubiblia.
ü Reina-Valera Revisada (1960) - La
Santa Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento. Antigua versión de Casiodoro de Reina
(1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602). Otras revisiones: 1862, 1909 y
1960. Con Referencias. Revisión de 1960. © Sociedades Bíblicas Unidas.
Disponible en Accordance, BibleWorks, Compubiblia (ediciones avanzada y
profesional) y Biblioteca Electrónica Caribe.
ü Reina-Valera Actualizada - Santa
Biblia. Antiguo y Nuevo Testamentos. Versión Reina-Valera Actualizada. Basada
en la Reina-Valera de 1909 y cotejada con diversas traducciones y con los
mejores textos en los idiomas originales hebreo, arameo y griego. A diferencia
de las distintas versiones Reina-Valera publicadas por Sociedades Bíblicas
Unidas, la traducción del NT no está basada en el TR, sino en las modernas
ediciones críticas. © Editorial Mundo Hispano, 1989. Disponible en múltiples
programas, entre ellos Accordance, BibleWorks y Logos Bible Software
(compatible con Compubiblia).
ü Reina-Valera 1995: Edición de
estudio con diccionario - Santa Biblia. Reina-Valera 1995. Edición de estudio.
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera
(1602). Otras revisiones 1862, 1909 y 1960. Texto © Sociedades Bíblicas Unidas
1995. Mapas © Sociedades Bíblicas Unidas 1995. Esta revisión sustituye las palabras
en desuso e incorpora modernas prácticas ortográficas para darle más fluidez al
mensaje y facilitar una mejor comprensión del mismo. Contiene más de 20.000
notas y ayudas, e incluye mapas, ilustraciones, tablas, un diccionario y
materiales auxiliares de estudio que ayudan a entender el texto y profundizar
en él. Incluida en BibleWorks y Compubiblia (ediciones avanzada y profesional).
ü Santa Biblia "Dios Habla
Hoy"- Versión popular "Dios Habla Hoy". Edición de estudio con
los libros deuterocanónicos. Traducción directa de los textos más antiguos
conocidos del hebreo, arameo y griego. En esta edición se ha utilizado un
lenguaje dinámico y la versificación hebrea. Contiene notas y ayudas de estudio
que aclaran, explican y contribuyen a entender mejor el mensaje bíblico. También
incluye mapas, ilustraciones, tablas y materiales auxiliares que ayudan a la
comprensión y estudio del texto. Texto © Sociedades Bíblicas Unidas 1996. Mapas
© Sociedades Bíblicas Unidas 1996. Disponible en Compubiblia (ediciones avanzada
y profesional).
ü La Biblia de las Américas - Se trata
de la versión castellana equivalente a la New American Standard Bible inglesa
(The Lockman Foundation, 1960,1962, 1963, 1971, 1972, 1973, 1975, 1977, 1995).
Se trata de una traducción original y literal de los idiomas bíblicos (hebreo,
arameo y griego) a un español moderno que resulta fácil de leer. © The Lockman
Foundation, 1986, 1995, 1997. También está disponible en diversos programas,
tales como Accordance, BibleWorks y Logos, además de la reciente Biblioteca
Bíblica Electrónica de LBLA.
ü La Biblia del Diario Vivir - Versión
castellana de la Biblia de estudio The Life ' Application Bible (Tyndale House
Publishers, Inc., 1988). El texto bíblico es el de la RVR60. Contiene más de
10.000 notas y aplicaciones prácticas para la vida diaria, introducción a cada
libro de la Biblia, cronología, perfiles biográficos, bosquejos,
"megatemas", mapas, cuadros, concordia de los evangelios e índice. ©
Editorial Caribe, 1997. Incluida en Biblioteca Electrónica Caribe.
ü La Biblia Plenitud - Jack W. Hayford
(ed.). Versión castellana de la Biblia de estudio The Spirit-Filled Life Bible
(Thomas Nelson Publishers, Inc., 1991). Está basada en el texto de la RVR60. En
sus notas y demás ayudas recalca la importancia de una vida dinámica y llena
del poder del Espíritu Santo. Entre sus características destacan las secciones
que sitúan el poder de la dinámica del reino de Cristo en la vida y ministerio
del creyente actual (Dinámica del Reino), la explicación del uso y la importancia
de más de 550 palabras hebreas y griegas (Riqueza literaria) y las
recomendaciones para aplicar versículos escogidos de la Biblia al camino diario
de la fe (Verdad en acción).© Editorial Caribe, 1994. Disponible en Biblioteca
Electrónica Caribe.
ü La Nueva Biblia de Jerusalén.
Revisada y Aumentada - 3a edición española de la conocida Biblia de Jerusalén.
Realizada por un equipo de biblistas españoles bajo la dirección de José Ángel
Ubieta. © Desclée De Brouwer, 1998. Disponible en el CD-ROM Nueva Biblia de Jerusalén.
© Desclée De Brouwer, 1999.
ü La Biblia Latinoamericana. Edición
Pastoral-Traducida, presentada y comentada para las comunidades cristianas de
Latinoamérica. R Ricciardi y Bernardo Hurault. © Ediciones Paulinas/Verbo
Divino, 1989. Incluida en CD-ROM Biblia Pastoral © Sociedad Bíblica Católica
Internacional (SOBICAIN), 1999.
ü La Santa Biblia - Traducción de los
textos originales por 15 especialistas dirigidos por el Dr. Evaristo Martín
Nieto. Con introducciones, citas de pasos paralelos, notas explicativas,
índices de nombres propios y de conceptos bíblicos y siete claves de lectura. ©
Ediciones Paulinas, 1989. Disponible en CD-ROM Biblia Pastoral© Sociedad
Bíblica Católica Internacional (SOBICAIN), 1999. También existe otra edición en
CD-ROM titulada La Biblia y comercializada por Newpress.
ü Nuevo Testamento - Versión en
lenguaje sencillo - La nueva versión en lenguaje sencillo es una traducción
directa de los idiomas bíblicos (hebreo, arameo y griego). No es una adaptación
o paráfrasis de ninguna versión castellana existente. Se ha traducido de tal
manera que su mensaje sea equivalente al del texto original, pero de modo que
pueda leerse en voz alta con fluidez, y que pueda escucharse sin problemas de
comprensión. © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Se incluye en la edición
profesional de Compubiblia.
ü Biblia Catalana. Tradúcelo
Interconfessional. Versió amb deuterocanónics © 1996, Associació Bíblica de
Catalunya, Editorial Claret i Societats Bíbliques Unides. Disponible en
BibleWorks.
Si el estudio aspira a
ser más serio, y no se conocen las lenguas originales en las que se escribió la
Biblia, hay que recurrir a versiones de la Biblia codificadas, en las que
aparecen números junto a cada palabra o grupo de palabras, que remiten al término
original que subyace a la traducción. Los números que utilizan son los de
Strong, los del NAS Hebrewand Greek Dictionary y los de Goodrick-Kohlenberger.
En realidad se trata de dos bases de datos distintas, una con el texto bíblico,
y otra con los números de cada una de las palabras que aparecen en los textos
originales. Cada número es una entrada de diccionario en la que.se incluyen el
término hebreo, arameo o griego, su traducción y alguna otra información
relativa al uso que se hace del mismo en la correspondiente traducción inglesa.
¿Para qué sirven los distintos sistemas de numeración disponibles?
El propósito de estos
sistemas es ofrecerle al estudiante de la Biblia que no está familiarizado con
las lenguas originales la posibilidad de realizar su propia investigación
personal sobre los diversos términos bíblicos. Basta con consultar la palabra
inglesa en la concordancia correspondiente y encontrar el número que tiene
asignado. Una vez obtenida esta información, cualquier persona puede encontrar
más datos en los léxicos que complementan la concordancia o acudir a obras de
consulta que utilizan ese sistema de numeración para profundizar más en el
estudio y en la comprensión de las palabras en cuestión. Los dos sistemas más
conocidos son el de Strong y el de Goodrick-Kohlenberger.
Números de Strong - En el año 1890, el Dr. James
Strong, profesor del Drew Theological Seminary, publicó su monumental
Concordancia de las Sagradas Escrituras (The Exhaustive Concordance of the
Bible). Era el fruto de 35 años de duro trabajo, en el que colaboraron más de
cien colegas suyos. Esta concordancia, basada en la versión inglesa King James
-y por tanto en el TR-, incluía junto a cada palabra del texto inglés un número
que hacía referencia al término hebreo, arameo o griego del texto empleado por
los traductores de esa Biblia. A su vez, cada número remitía a uno de los dos
diccionarios que completaban la obra (uno hebreo-caldeo y otro griego), en los
que se ofrecía el término original, la transliteración inglesa, su etimología y
las diversas traducciones que del mismo se hacían en la KJV.
Números de
Goodrick-Kohlenberger (G/K) - En 1990, Edward W. Goodrick y John R. Kohlenberger III publicaron una
Concordancia completa de las Escrituras, basada en la New International Versión
(The NIV Exhaustive Concordance). En ella asignaron un número a cada palabra
hebrea utilizada en el Antiguo Testamento (siguiendo el orden alfabético
hebreo, comenzando con el número 1 e impreso en letras redondas) y a cada
palabra griega empleada en el Nuevo Testamento (según el orden del alfabeto
griego, comenzando con el número 1 e impreso en letras cursivas). Mediante este
sistema, la Concordancia permitía indicar con total precisión qué palabra o
palabras inglesas de la New International Versión servían para traducir los
términos hebreos o griegos. Al final de la concordancia aparecían sendos
índices hebreo y griego con una lista de todas estas palabras y sus
significados fundamentales. A diferencia de los números de Strong, los de
Goodrick-Kohlenberger no se basan en el TR, sino en el texto ecléctico que
sirvió de base para la traducción de la NIV.
Si una persona ya posee
obras de consulta basadas en los números de Strong, la concordancia incluye
unas tablas de conversión que facilitan el paso de los números de GK a los de
Strong y viceversa.
Si pasamos al estudio
académico de la Escritura, entonces es imprescindible utilizar los textos
bíblicos en las lenguas originales. En ese caso necesitamos el Texto Masorético
hebreo (TM), la Septuaginta (LXX) y el Nuevo Testamento griego (bien sea a
través de las últimas ediciones críticas UBS/NA o de otras ediciones que
representan otros tipos de texto). Todos estos textos también suelen estar
codificados, pero en esta ocasión, en lugar de números cada palabra va
acompañada de su correspondiente análisis morfológico, lema y posibles
acepciones.
Textos bíblicos en las
lenguas originales AT
Biblia Hebraica Stuttgartensia (BHS) - Es la edición estándar del TM hebreo. Suele ir
acompañada de la morfología hebrea de Westminster (conocida como Groves-Wheeler
Westminster Hebrew Morphology a partir de la versión 3.0 corregida
[1998-1999]). Así lo hacen tanto Accordance como BibleWorks, mientras que Logos
utiliza la versión 2.0 de 1994. Compubiblia ofrece el texto hebreo sin
morfología.
Septuaginta (LXX) - Basada en la edición de Alfred Rahlfs. Normalmente incluye la
morfología GRAMCORD (The Gramcord Institute, 1998). BibleWorks tiene la suya
propia (BibleWorks Septuagint Morphology [BLM], Jean-Noel Aletti, Andrzej
Gieniusz y Michael Bushell, 1998-1999). BLM es una amplia y profunda revisión y
corrección de la morfología elaborada por el proyecto CATSS (Computer Assisted
Tools for Septuagint Studies, Herramientas asistidas por ordenador para el
estudio de la Septuaginta) de la Universidad de Pensilvania en 1991. La edición
profesional de Compubiblia inluye solamente el texto de los LXX.
Textos bíblicos en las
lenguas originales NT
NA - Es una
edición utilizada eminentemente para el estudio académico. Incorpora un aparato
crítico completísimo, aunque lamentablemente éste no se encuentra disponible
todavía en formato electrónico. Compubiblia incluye la versión anterior (NA26),
sin la morfología, mientras que Accordance se basa en la segunda reimpresión de
1994 y acompaña el texto con la morfología GRAMCORD (The Gramcord Institute,
1998). Por su parte, BibleWorks utiliza el mismo texto que Accordance, pero
vinculado a su propia morfología (BibleWorks New Testament Morphology [BNM],
Jean-Noel Aletti, Andrzej Gieniusz y Michael Bushell, 1998-1999).
UBS - Esta
versión, cuyo texto difiere muy poco de la anterior, está especialmente
indicada para quienes comienzan a estudiar griego, así como para los que se
dedican a labores de traducción bíblica. Incluye menos variantes que NA, pero
aporta mayor información sobre aquellas que resultan más significativas desde
el punto de vista de la traducción del texto. El único programa que lo incluye
como módulo independiente es BibleWorks. En esta ocasión, el texto griego va
acompañado por el Analytical Greek New Testament (AGNT) de Barbara y Timothy
Friberg (2a edición, 1999).
NT griego de Robert Estienne (Stephanus) - Edición del TR de 1550 que fue utilizada por
los traductores de la KJV inglesa. Disponible en Accordance, BibleWorks y
Logos.
NT griego de Scrivener - Edición crítica del texto occidental preparada en 1894 por F. H. A.
Scrivener, basada en el texto de la edición de Theodore Beza realizada en 1598.
Incluida en BibleWorks y Logos.
NT griego de Robinson-Pierpoint - Edición elaborada en 1995 por Maurice A.
Robinson y William G. Pierpoint. Pretende recuperar el llamado Texto
Mayoritario. Disponible en BibleWorks.
En cuanto al
funcionamiento práctico, es importante no sólo que las diversas versiones de la
Biblia puedan verse simultáneamente, sino que puedan sincronizarse. De este
modo, se puede leer paralelamente un mismo texto bíblico en varias traducciones,
e incluso en distintos idiomas. Igualmente importante es contar con la opción
de copiar y pegar cualquier fragmento de texto en un procesador de textos o en
un programa de autoedición con el que estemos trabajando. Por último, hay que
valorar muy positivamente la posibilidad que ofrecen muchas de estas aplicaciones
de escoger entre trabajar con las Biblias directamente desde el CD-ROM o bien
instalarlas en el disco duro.
- Motor de búsqueda
Como ya hemos señalado,
las Biblias y demás textos en formato electrónico que componen el programa no
son más que bases de datos indizadas, esto es, una serie de datos que cuentan
con una estructura ordenada. Para leer un pasaje no hace falta más que escribir
la referencia bíblica, pulsar la tecla Intro o Retorno y ya está. Se abrirá una
ventana con el texto correspondiente y podremos navegar por él mediante la
barra de desplazamiento, las teclas de dirección o las teclas Av Pag y Re Pag.
Sin embargo, el motor de búsqueda sirve para mucho más, ya que es el que se
encarga de interrogar esas bases de datos incluidas en el programa mediante la
elaboración de consultas. De otro modo nos resultaría poco menos que imposible encontrar
aquellos datos que nos interesan. Así pues, el motor de búsqueda es el alma de
todo software bíblico. Si los contenidos resultan esenciales, no menos
importante es contar con un buen motor de búsqueda.
De nuevo cabe establecer
una distinción según el tipo de estudio que vayamos a realizar, pero en
cualquier caso, y como regla general, debemos aspirar a contar con un motor de
búsqueda de calidad. Es posible que no le saquemos todo el rendimiento posible,
sobre todo al principio, pero si no es lo suficientemente potente y flexible, a
la larga echaremos de menos determinadas funciones avanzadas. Recordemos que
por muy complicado que sea el motor de búsqueda, siempre podrá realizar tareas
sencillas, pero no se puede decir lo mismo a la inversa.
Resulta de gran utilidad
que el programa facilite listas autodesplegables con todos los términos
posibles que se incluyen en la versión o en el idioma en que se vaya a
realizarla búsqueda (fig. 4). Así no tendremos que preocuparnos si en un momento
dado no nos acordamos de la palabra exacta o nos confundimos al escribirla. En
cuanto al motor de búsqueda en sí, conviene que sea rápido y lo suficientemente
flexible, que admita la realización de búsquedas mediante operadores lógicos o
booleanos y la utilización de comodines. El tema de la flexibilidad hay que
destacarlo especialmente, ya que al llevar a cabo una búsqueda determinada hay
que procurar que ésta no devuelva demasiados resultados equívocos (lo que se
denomina técnicamente "ruido"), y también que no devuelva ninguno o
casi ninguno (lo que se conoce como "silencio"). Así que un buen motor
de búsqueda es aquel que ofrece el suficiente número de opciones como para
encontrar aquello que queremos y evitar en lo posible que se cuelen resultados
no deseados.
Fig. 4. Al escribir “justificación”,
la lista de palabras nos va acompañando.
- Obras de consulta
Una vez que tenemos a
nuestro alcance una serie de versiones de las Sagradas Escrituras (textos
originales, traducciones en distintos idiomas), acompañadas en algunos casos de
sus correspondientes notas (i.e., Biblias de estudio) o referencias cruzadas,
resulta muy útil contar con la inestimable ayuda de otras herramientas de estudio
complementarias. Entre éstas se encuentran fundamentalmente los diccionarios y
atlas bíblicos, los comentarios, los léxicos y las concordancias.
Ahora bien, cuando hablamos
de obras de consulta en formato electrónico, lo que cuenta no es únicamente la
calidad y la cantidad de las mismas (aun siendo esto fundamental) sino la capacidad
de interrelación que existe entre ellas y los textos bíblicos, así como entre
las distintas obras no bíblicas. Para que el aprovechamiento del tiempo de
estudio sea óptimo es importante que exista el mayor número posible de hipervínculos
o, en su defecto, suficientes opciones de menú que nos permitan
"saltar" de un lugar a otro directamente.
Otra cuestión que hay
que considerar es el tema del formato. Ante la proliferación de obras de
consulta, algunas compañías se han visto en la necesidad de plantearse cuál
debía ser el sistema de publicación electrónica que iban a adoptar. Las
soluciones, como no podía ser de otra forma, han sido variadas. En síntesis,
podríamos decir que la publicación electrónica no es otra cosa que el
tratamiento mediante el cual se almacenan e indizan determinados textos
(generalmente Biblias y obras de consulta) con vistas a su posterior utilización
mediante el ordenador. Una vez formateados, estos textos electrónicos pueden
leerse en pantalla e imprimirse; además, le ofrecen al usuario la posibilidad
de navegar a través de ellos o de buscar cualquiera de sus contenidos de una
forma rápida y eficaz.
A pesar de que en el
ámbito de la informática en general ya existían varios formatos de publicación
electrónica, en el campo del software bíblico han ido apareciendo otros
sistemas alternativos, ideados específicamente para trabajar con Biblias y
otras obras de consulta basadas en ellas (diccionarios, comentarios, atlas, y
demás). En cuanto se vio que una determinada aplicación ofrecía alguna versión
de la Biblia u obra de consulta que no estaba incluida en las demás, y que el
usuario se veía obligado a tener que elegir, se hizo sentir la necesidad de
contar con un sistema de publicación electrónica común. Así pues, la solución
parecía clara: llegar a un entendimiento entre todas las partes implicadas.
Lamentablemente no fue así. El resultado final es que no hay un solo estándar,
sino varios. Así las cosas, si descontamos aquellas empresas que sólo aspiran a
comercializar su producto y no se plantean convertir sus programas en
auténticas bibliotecas electrónicas (p. ej. BibleWorks o Accordance),
advertimos que en el resto de los casos (especialmente Logos y QuickVerse), lo
que se paga realmente no es el visor o programa que "lee" y "busca"
los libros, sino las obras compatibles con ese formato concreto que cada
usuario va adquiriendo y agregando a su biblioteca electrónica. De ahí que
estas compañías busquen el apoyo de las editoriales para que éstas digitalicen
sus libros según las especificaciones técnicas que sigue cada uno de los
formatos que pugnan por hacerse con un puesto en el mercado.
Principales formatos para la publicación electrónica de libros
bíblico-teológicos
BAS (Bible Authoring System, Sistema
de autoría bíblica)
Se trata de un nuevo
sistema creado en 1999 por Biblesoft. Está basado en el procesador Word de
Microsoft, y permite que cualquier compañía o usuario pueda escribir sus
propias obras y utilizarlas como parte del programa PC Study Bible (versión 3.0
o superior). Todavía no está muy extendido. Su mayor ventaja es la utilización
del procesador Word 97 o 2000, aunque tiene en su contra el hecho de tratarse
de un formato utilizado únicamente por esta compañía de software bíblico. Habrá
que esperar todavía un tiempo para ver si el proyecto se consolida mediante la
participación de alguna editorial. Por el momento son los usuarios los que
pueden conseguir que se extienda su uso.
LLS (Logos Library System, Sistema
de biblioteca Logos)
Apareció por primera vez
en 1995. Es un formato que parte de otros ya conocidos, como son el SGML
(Standard Generalized Markup Language, Estándar internacional de lenguaje de
marcación) y el XML (Extensible Markup Language, Lenguaje de marcación
extensible), muy utilizados en Internet. Este es el sistema utilizado por Logos
y por Compubiblia. Son ya más de setenta las editoriales que han optado por este
sistema de publicación electrónica, entre las que podemos destacar a Thomas
Nelson Publishers, Baker Book House, Word Publishing, Lockman Foundation,
Inter-Varslty Press, Editorial Caribe y Sociedades Bíblicas Unidas. Sin duda
este sistema electrónico de referencia es el más extendido en la actualidad, y
también el que cuenta con mayor número de títulos disponibles en el mercado. A
partir de ahora podrá leerse con el nuevo DLS (Digital Library System, Sistema
de biblioteca digital) de Libronix Corporation, compañía subsidiaria creada por
Logos Research Systems. Este sistema es una revolución en el mundo de la
publicación electrónica, ya que permite ver en un único entorno libros
publicados en distintos formatos.
STEP (Standard Témplate for
Electronic Publishing, Plantilla estándar para publicaciones electrónicas)
Este es un proyecto que
se inició allá por el año 1994. Desde un principio ha contado, básicamente, con
la participación de un consorcio compuesto, entre otras, por compañías como
Loizeaux (Bible Companion Series), Parsons (QuickVerse) e iExalt (WordSearch).
Fue Parsons la que se encargó de elaborar las especificaciones técnicas de este
nuevo formato de archivos, que tomó como base el formato RTF (Rich Text Format,
Formato de texto enriquecido) de Microsoft y utilizó el sistema Unicode para
trabajar con distintos idiomas. En 1995 se creó la Bible Software Industry
Standards Group (BSISG) o Grupo para los estándares de la industria de software
bíblico. Entre las editoriales cristianas que publican actualmente obras
compatibles con STEP están Zondervan Publishing House, Tyndale, Moody Press,
Kirkbride y Loizeaux. Es el competidor natural del formato LLS (cf. más
arriba), y los títulos disponibles son también muy numerosos.
A estos tres sistemas,
creados por y para las empresas de software bíblico, hay que añadir otros dos
de carácter general; a saber: PDF (Portable Document Format, Formato de
documento transportable) de Adobe, que es el que viene utilizando Sage (aunque
últimamente también publica en formato LLS) y Folio de NextPage (por el que
siguen optando algunas compañías de software bíblico, como por ejemplo
BibleWindows y Galaxie Software, aunque esta última también ha comenzado a
publicar en formato LLS).
Dado el frenético ritmo
de publicación de este tipo de libros en formato electrónico, se impone decidir
cuáles merecen realmente la pena y qué coste adicional va a representar su compra.
Con la excepción de BibleWorks, que está decididamente orientado hacia el
trabajo exegético puro y duro, tanto Accordance como Compubiblia permiten que
el usuario diseñe una auténtica biblioteca de estudio a la medida de sus
necesidades (¡y posibilidades económicas!). Otro factor importante es que
exista la opción de acceder a este material desde el CD-ROM o de instalarlo
parcial o totalmente en el disco duro del ordenador.
Como habrá podido
percatarse la variedad y calidad en la oferta no faltan, Ahora sólo falta que
alguien ponga un poco de orden en todo esto...
- Gestión de resultados
El software bíblico no
sólo busca información, sino que genera grandes cantidades de datos que hay que
poder gestionar adecuadamente. Esto significa que una función importante es
contar con la posibilidad de ojear los resultados de las búsquedas que se hayan
realizado y, si es preciso, volverlas a ejecutar (fig. 5)
Fig. 5. Cuadro de diálogo búsquedas
anteriores de compubiblia.
Asimismo, es necesario
que el usuario pueda seleccionar, guardar o eliminar cualquier número de
elementos de la lista de aciertos, con vistas a recuperarlas más adelante. Por
ejemplo, si tomamos LBLA en BibleWorks y buscamos la palabra
"querubín" (sólo en el AT), obtendremos un resultado de 23 aciertos
en 18 versículos. Resulta enormemente sencillo trasladar la lista completa de
versículos desde el cuadro del Centro de comandos a un cuadro de Archivos de
referencias bíblicas en el que se pueden manipular los resultados. Por otro
lado, si queremos ver la estadística detallada de la distribución de los
resultados en forma de gráfico, podemos abrir el cuadro de diálogo Estadísticas
detalladas. Pero como en este caso hay versículos que contienen más de un solo
acierto, podemos ejecutar de nuevo la búsqueda como si de una cadena exacta se
tratara, y la estadística nos mostrará entonces cuáles son los capítulos en los
que el término "querubín" aparece en más de una ocasión. Las opciones
de presentación de los resultados son múltiples.
- Notas personales
Las notas del usuario
son fundamentales para que cada uno pueda anexar sus propios comentarios a los
libros, capítulos o versículos bíblicos incluidos en el programa. Con el
tiempo, estas notas se convierten en una auténtica mina de notas exegéticas, estudios
lexicográficos o temáticos, ilustraciones o aplicaciones prácticas.
IV.
APLICACIÓN DEL SOFTWARE BÍBLICO AL
ESTUDIO DE LA BIBLIA
¿En qué consiste el estudio bíblico?
Existen muchas maneras
de aproximarse al texto bíblico. Unas son más devocionales y otras más
académicas. Sin embargo, todas tienen algo en común: siguen un cierto método.
Se han escrito innumerables páginas sobre cuál es el método más adecuado, pero
lo cierto es que no hay un solo método, sino varios. Ahora bien, podemos
señalar algunos rasgos generales que deben estar siempre presentes en el
estudio de la Biblia; a saber:
1. INVESTIGACIÓN sobre el texto.
2. RECOPILACIÓN de la información que
vamos descubriendo.
3. ORGANIZACIÓN e INTERRELACIÓN de los
datos.
4. REFLEXIÓN en torno al material
acumulado.
5. APLICACIÓN de lo que hemos aprendido
a nuestra vida.
Cuestiones previas
En primer lugar es
necesario delimitar claramente el ámbito de nuestro estudio. Dice un conocido
refrán: "Quien mucho abarca, poco aprieta". Cuando no se establecen
unos límites, el estudio se dispersa y la información llega a ser tan extensa
que frecuentemente conduce a la frustración y, en última instancia, al abandono
del mismo. Para evitar que esto ocurra, es bueno concentrarse en un capítulo,
un libro o un conjunto de libros concretos. De lo contrario se corre el peligro
de acabar escribiendo una auténtica tesis.
En segundo lugar hay que
tener en cuenta que el estudio nunca es una actividad lineal, sino más bien un
proceso en el transcurso del cual se produce una continua interacción entre los
diversos elementos. Sin duda la clave de todo estudio es la curiosidad, y eso
significa que hay que plantearse preguntas de principio a fin. Algunas serán
pertinentes y nos abrirán nuevos cauces de investigación y reflexión; otras
desviarán nuestra atención del objetivo principal de nuestro estudio o nos
abocarán a un callejón sin salida. En cualquier caso hay que estar abierto a
los interrogantes que puedan ir planteándose y a modificar nuestras
conclusiones "sobre la marcha".
Metodología
Dicho todo esto, veamos
a continuación de qué forma se puede utilizar el software bíblico en cada uno
de los pasos anteriormente citados.
a) Investigación sobre el texto
Esto se consigue
básicamente a través de diferentes tipos de búsqueda. Aquí resulta muy útil
buscar palabras y frases en el texto bíblico y, en su caso, en las notas de
estudio, comparar y contrastar pasajes dentro de una misma versión y comparar
con las traducciones ofrecidas por otras versiones. También merece la pena
prestar atención a las notas exegéticas y hacer un seguimiento de las posibles
referencias y llamadas que vayan apareciendo a lo largo de la lectura.
b) Recopilación de la información
Mediante el uso de notas
personales se pueden ir almacenando los datos que van apareciendo y guardarlos
para cuando los necesitemos. Es fundamental tomar notas de todo aquello que
pueda sernos útil, apuntar las preguntas que vayan surgiendo y las respuestas
provisionales. En este punto nos sentiremos tentados a tomar nota de todo, pero
con el tiempo aprenderemos a diferenciar entre lo realmente importante y lo
superfluo.
c) Organización de los datos e
interrelación de los mismos
Durante la recopilación
de los datos no nos habremos preocupado demasiado de organizarlos. Ahora es el
momento de hacerlo con la ayuda de gráficos, diagramas, tablas, bosquejos, y
demás. Hay que utilizar el sistema que mejor se adapte a nuestra manera de ser
y nuestro estilo de trabajar. El sistema siempre ha de estar al servicio de la
persona, no al contrario, y debe ser un sistema integrador, esto es, que dé
coherencia a toda la información y no se limite a amontonar datos inconexos.
Puede ser una buena idea que al mismo tiempo que organizamos el material lo
vayamos clasificando por temas, colores, entre otros, a fin de poder recuperar
posteriormente la información que necesitemos con mayor facilidad.
d) Reflexión sobre los datos
obtenidos
De lo que se trata es de
sacar conclusiones y de seguir formulando preguntas. La computadora nos ha
ayudado enormemente con el "trabajo sucio". Ahora debe primar el ser
humano. El objetivo último del estudio no es crear vistosos gráficos y
elegantes esquemas, sino extraer conclusiones que puedan aplicarse a nuestra
situación particular. Resulta imperativo interpretar los datos. En ese proceso
podemos ayudarnos de algunas obras de consulta, pero nada puede ni debe
sustituir nuestra propia reflexión personal. Nuestra meta debe ser alcanzar a
comprender cuáles son los principios generales que tienen validez universal, y
distinguirlos de aquellas otras cuestiones que forman el ropaje cultural que
envuelve el texto de la Biblia.
e) Aplicación de lo aprendido a
nuestra vida
La etapa final de todo
el proceso es también la más difícil. Después de descubrir lo que significó el
texto para la audiencia original, hay que dar un paso más y alcanzar a
responder a la pregunta "¿Qué significa todo esto para mí, aquí y
ahora?" y "¿Qué debo hacer al respecto?". La aplicación, para
que tenga verdadero sentido y utilidad, debe ser personal, concreta, realista y
cuantificable. La aplicación práctica del estudio no tiene por qué dejarse para
lo último, puesto que estamos inmersos en un proceso dinámico de aprendizaje,
pero sí debe ser el resultado natural del mismo.
Estudio bíblico básico
Es el que se lleva a
cabo a partir de traducciones modernas de la Biblia. No se requiere un
conocimiento de las lenguas originales. Lo que prima es la conveniencia de
contar con diversas versiones, la necesidad de poder realizar búsquedas sencillas
y de contar con obras básicas de consulta. Idealmente, los términos griegos y
hebreos deberían aparecer transliterados (esto es, escritos en caracteres
latinos), o bien numerados según el sistema de Strong u otro similar.
Una de las herramientas
más importantes para el estudio de las Sagradas Escrituras es la concordancia,
y precisamente el software bíblico es, en esencia, una concordancia
electrónica. La concordancia puede utilizarse a modo de índice para encontrar
un pasaje del que solamente recordamos alguna palabra o frase suelta, pero cuya
ubicación no podemos precisar. Sin embargo, la concordancia también es muy útil
para la exégesis, ya que nos permite echar un vistazo general a los diferentes
usos que se hacen en la Biblia de una determinada palabra o expresión. De esta
manera podemos ver inmediatamente si es un término frecuente, qué autores lo
utilizan con mayor asiduidad, qué significados puede llegar a tener, con qué
otras palabras se le suele relacionar. Todo esto, y mucho más, se puede
conseguir con una simple concordancia bíblica. No obstante, hay que tener en
cuenta que al trabajar con una traducción castellana es muy fácil encontrarse
con que palabras distintas sirven para traducir el mismo término original, o
bien a la inversa, que una sola palabra se emplea como traducción de distintos
vocablos.
Estudio bíblico medio
Es aquel que realizan
personas con conocimientos limitados de griego o hebreo, o bien quienes están
intentando aprenderlos. Las características más indicadas en este caso son la
posibilidad de ver el texto original junto a su traducción (ya sea en paralelo
o en formato interlineal), el acceso rápido y sencillo a la traducción y el
análisis morfológico de cada palabra, obras de consulta de cierto prestigio,
una buena vinculación entre las traducciones y las versiones originales, y la
opción de llevar a cabo búsquedas tanto en las lenguas bíblicas como en las
diversas traducciones.
Estudio bíblico avanzado
Es el tipo de estudio
que desarrollan los seminaristas, profesores, eruditos. Está basado fundamentalmente
en los textos originales, por lo que las búsquedas deben permitir un alto grado
de flexibilidad, y deben poder centrarse tanto en la gramática como en la
morfología. Por su parte, es imprescindible que las obras de consulta sean de
primera línea.
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